Sábado 1 de mayo. Hoy he hecho el camino desde Zubiri hasta Pamplona. Por la madrugada había hecho una fuerte tormenta y el camino ha estado muy embarrado por todas partes.
Cada vez se hacía más peligroso andar por los senderos que discurren a media ladera y un resbalón puede mandarte montaña abajo, por lo que antes de llegar a Arrieta me he desviado por el parque fluvial de Pamplona. El parque fluvial es un paseo empedrado que discurre a orillas del río Arga, está ajardinado y muy cuidado por lo que es muy agradable recorrerlo. Solo un inconveniente, el camino se alarga 4 o 5 Km por lo menos ya que el paseo va siguiendo los meandros del río y hace muchas curvas.
A la salida de Zubiri, hay una fábrica de magnesita y durante un par de Km el paisaje es muy feo debido a las piscinas de decantación del mineral y las montañas de residuos. Después el camino sigue todo el valle del Arga, discurre por las laderas de las montañas y se ve el río discurriendo por el fondo del valle. El trayecto recorre varias aldeas muy pequeñas, de uno o dos caseríos y unas pocas casas a su alrededor. Está lleno de prados con ganado vacuno. El paisaje recuerda al del País Vasco y Asturias.
Carlos y Francesc en el Puente de la Rabia a la salida de Zubiri.
Puente viejo de Burlada poco antes de llegar a Pamplona.
En Pamplona me he alojado en el albergue municipal Jesús y María. Carlos y Francesc ya estaban allí desde hacía un par de horas. Se trata de un albergue instalado en una antigua iglesia fuera de culto. Es excelente, tanto los servicios, (duchas, lavadero, cocina) como el dormitorio distribuido en la planta baja y un altillo. Las literas están en grupos de 6 u 8 camas, separados por mamparos. Cada cama dispone de un enchufe y una pequeña luz. Confort total.
Por la tarde hemos salido a cenar "de pinchos" por la calle de Estafeta y alrededores.