A menos de una hora de camino nos hemos encontrado en Lusío, la aldea donde nos dijeron en Triacastela que había el albergue nuevo de la Xunta. Decidimos entrar a verlo porque decían que estaba muy bién. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula, está instalado en un antiguo monasterio que han restaurado con un gusto exquisito, digno de un parador nacional o un hotel de 5 estrellas. Han aprovechado la antigua construcción, toda de piedra vista y la arquitectura propia del monasterio. Aunque solo ha sido posible ver una parte de todo el complejo, la parte accesible dispone de todas las comodidades, cocina bien equipada, lavaderos, servicios, duchas, sala de estar-comedor y amplio dormitorio. Un albergue modelo. Lo que más nos ha fastidiado es saber que de la capacidad total de mas de 100 personas, solo han estado ocupadas 10 plazas, y nosotros durmiendo en el comedor del albergue al lado de las máquinas expendedoras sin que nos facilitaran el teléfono del albergue de Lucio. Hemos puesto un escrito de repulsa en el libro del albergue, denunciando la actitud de las gentes de Triacastela y la poca (nula) información sobre este albergue ya que no está anunciado ni en el Camino ni en las guías.
Vista exterior del albergue de Lusío y entrada principal.
Detalle de la zona de recepción.
En la planta semisótano, están los servicios, lavaderos y tendedero en el patio.
Continuamos el camino hasta Samos. Nos ha llamado la atención que casi no hemos encontrado peregrinos por el Camino. Parece que la mayoría optan por la variante de San Xil que es 6 Km más corta. Nosotros hemos preferido parar en Samos para poder visitar bien el monasterio y descansar partiendo la etapa en dos.
Primer avistamiento del monasterio.
Hemos llegado a Samos bastante temprano ya que solo hemos hecho 10 Km. Hemos dejado la mochila y bastones en el albergue A Cova do Frade, donde teníamos reservada plaza, para dirigirnos rápidamente al monasterio para ver la iglesia ya que a la una oficiaban una misa. Después del oficio hemos ido a una visita guiada al monasterio. La visita es muy completa pero muy rápida apenas nos dejaban tiempo para observar, el guía que era el mismo que ha oficiado la misa, muy peculiar el, soltaba la explicación y salía corriendo a la siguiente estancia y se continuaba explicando sin esperar a que llegara todo el grupo, Total que tenías que ir corriendo detrás de él.
Claustro grande del padre Feijoo.
El monasterio tiene dos claustros uno de ellos es el más grande de españa ya que es un cuadrado de 60 m y nueve arcos en cada lado. En el conjunto del monasterio se mezclan varios estilos fruto de las múltiples reconstrucciones a la que ha sido sometido. Fueron los suevos provenientes de centroeuropa los primeros que se asentaron en este lugar para cristianizar las tierras de la actual Galicia y Asturias. Su origen data del siglo VII, pero fué en la Edad Media cuando gozó de su máximo esplendor. Poseía 2500 Km2 de superficie, mas de 200 aldeas y gozaba de privilegios que le asemejaban a un pequeño estado. Dos desvastadores incendios ( 1558 y 1951 ) y su reconstrucción son los causantes de que se mezclen los estilos gótico, renacentista y barroco. Lo que no me ha gustado nada son las pinturas multicolores de las paredes del interior del claustro que para mi desentonan totalmente con la solemnidad y sobriedad del edificio. Estas pinturas se hicieron en la década de 1960 y aunque representando escenas de la vida de San Benito, sus actores ( nunca mejor dicho ) reproducen los rostros de personajes tan conocidos como Sofía Loren y Charlton Heston entre otros.
Fachada principal.
Parte posterior del monasterio y el río Ouribio.
Después de la visita, nos hemos ido al albergue para asearnos y cambiarnos. Hemos comido en el mismo albergue ( por cierto muy bien ) ya que es a su vez bar-restaurante abierto al público. Por la tarde hemos visitado el resto del pueblo de Samos y la iglesia Del Salvador o Capilla del Ciprés. Esta capilla es prerománica, data del siglo IX , junto a ella hay un ciprés y se dice que ambos, capilla y ciprés, llevan mas de 1000 años juntos.
La capilla tiene detalles mozárabes y en su interior conserva parte de la decoración original.
La Capilla del Ciprés
Interior de la capilla. La decoración del zócalo de las paredes es original. La que rodea la puerta es también original restaurada.