martes, 8 de junio de 2010

Etapa 36 : Tercer dia en Santiago


Hoy tengo que decidir si seguir hasta Fisterra. Por la mañana después del después del desayuno me he dedicado a indagar si había alguna compañía o taxista que hiciera el traslado de mochilas. Después de búsquedas por internet y llamadas a los que me la habían transportado durante todo el camino, he llegado a la conclusión que esta ruta no les interesa ya que no hay gran afluencia de peregrinos y quien decide seguir es porque se encuentra fuerte y en condiciones de cargar con su mochila.
Como estaba decidido a seguir, he apartado de la mochila  todo aquello de lo que podía prescindir para enviarlo por correo a casa y aligerar así el peso de la mochila para poder llevarla sin necesidad de transporte. Le he quitado 4 Kg. con lo que la mochila ha quedado en 8 Kg.
Respecto a un albergue en Santiago para pasar la noche, no había ningún problema.
Tomada la decisión y después de hora y media en Correos ( había huelga de funcionarios) he ido paseando hasta la Catedral y he entrado a la misa del peregrino de las 12 para ver si ponían el botafumeiro y como había un arzobispo italiano invitado a la ceremonia, ¡ Lo han  puesto ! ¡ Por fin lo he podido ver !
Al mediodía ha empezado a llover con mucha intensidad y la gente del lugar decían que el mal tiempo iba a durar toda la semana. He mirado en internet las previsiones y son muy malas hasta el sábado. Me he desanimado mucho y como con el remojo de ayer me noto algo resfriado de pecho, he decidido volver a casa.
La recepcionista del hostal, muy atenta, me ha ayudado a reservar un vuelo ( por internet no me dejaba por el poco tiempo de antelación a la hora de salida), no me veía toda la tarde y noche en el tren, y el precio no difería tanto.
Ahora estoy escribiendo estas líneas en el aeropuerto ya que he tenido 3 horas de tiempo y el escribir me ha ayudado a pasar la espera.

Salgo a las 22:30 y a las 24:00 ya estaré en Barcelona.

¡ FINAL DEL CAMINO !